miércoles, 14 de diciembre de 2011

Ultimamente, lloro, solo lloro. LLoro por las cosas buenas y las cosas malas. Lloro en soledad o acompañada. Lloro por la incertidumbre, por el futuro nublado que no muestra la mas mínima esperanza, lloro por la eternidad, pensamiento utópico, pues todo llega a su fin, y es esa la peor incertidumbre que me desvela y me hace llorar. ¿Cuando las cosas van a tocar a su fin?
Tan solo lloro, me encojo y creo un mar de lagrimas. Y no el llanto sino la angustia que se apodera de mi y no me suelta. Que va detras mio como si de mi sombra se tratara.
Quizas alguna vez me encuentren ahogada en el pozo que el desconsuelo horo en mi.

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